¡Hola amigos!
Ayer, 23 de enero fué mi cumpleaños, ya no digo que número de cumpleaños es porque me deprime saber que el tiempo está pasando muy rápido, no me preocupa tanto envejecer, ya que todos lo haremos algún día, si no que me da miedo que mi vida esté avanzando y a veces uno sin querer no se da cuenta de todo lo que Dios nos brinda en el camino. No me gustaría ser de esas personas que al envejecer se lamentan de todo lo que no hicieron y hubieran querido hacer o decir; por eso ahora ya no tengo miedo a intentar cosas nuevas, no me quedo con las ganas de decir lo que pienso y creo que esto del Blog es una manera de expresar todo lo que he vivido y experimentado durante estos años.
Antes que nada estoy tan agradecida con Dios, me ha dado la oportunidad de, no solamente ver el mundo, si no sentirlo también; me ha puesto tantas pruebas, las cuales en su momento pensé que eran un castigo y después supe que sin ellas no sería la mujer que soy ahora.
Gracias por ser parte de mi vida, por haber estado presentes en algún momento de mi camino y por siempre estar ahí cuando más lo necesito.
Y bueno, hablando de lo que esta vida me ha dado, no puedo dejar de resaltar toda la gente maravillosa que he conocido, y que se que no fue por casualidad que nos encontramos, cada una de las personas que han formado parte de este viaje interminable han estado conmigo por algo, un propósito, una experiencia...
Un día, no hace mucho, en un almuerzo de Navidad de mi clase de Yoga, conocí a una señora que por casualidad escucho que yo era mexicana, nosotras tomamos la misma clase de yoga y nunca nos habíamos hablado o visto siquiera. Ella se sentó justo enfrente de mi y al oirme hablar de mi México querido me dijo en perfecto español ¨mexicano¨... - ¿tu eres de México?... wow, me dejó muy confundida porque al verla yo sabía que no era mexicana, pero al oirla era inevitable saber que su español era perfecto y muy nuestro.
Resulta que Kay, así se llama, es de Escocia pero vivió mucho tiempo en México con su familia cuando era muy joven; ella pasó una larga temporada allá y se siente muy mexicana, además ama la comida y nuestras tradiciones. Con toda la casualidad del mundo su hija es ¡Chef!; en el momento que platicamos yo sabía que ella era otra personita que Dios me mandaba por alguna razón.
Para no hacer el cuento más largo, me invitó un té delicioso en su casa, la cual, es mucho más mexicana que la mia, hasta pena me dió. Al entrar me sentí en una casita mexicana, llena de arte y cultura, de colores y formas muy familiares, una maravilla.
Kay me mandó un email, éste hablaba de toda nuestra basta gastronomía, cuando les digo basta es porque la verdad nuestro México tiene una variedad interminable de platillos típicos. Lo mejor de su email fueron las fotografías, en donde se reflejaban los colores, las flores, las ollas de barro, las cocinas típicas de nuestras abuelas o bisabuelas, y al verlo podía hasta imaginar el aroma que despedía cada platillo, una verdadera maravilla.
Este email me recordó que las tradiciones son importantísimas y al conocer a Kay volví a sentirme más mexicana que nunca, muy orgullosa de donde vengo y de lo que tenemos. GRACIAS KAY, me hiciste sentir muy patriotica y sobretodo en estos momentos difíciles para mi país, yo creo que es justo lo que todos necesitamos.
Esta receta es un ejemplo de nuestra cocina típica, una de las chicas de servicio que tuve en México, la señora Natalia, me lo enseñó a hacer y es deliciosamente mexicano, muy tradicional y como dice la pelicula de ¨Como agua para chocolate¨... un manjar de aromas exóticos que puede llegar a transportarte en el tiempo.
Para mis amigos en el extranjero, si no pueden encontrar ¨Chile Ancho¨ pueden utilizar cualquier ají o chile, solo tengan cuidado de que no esté muy picante, siento mucho decirles que no hay forma de igualar estos sabores.
Lomo de Cerdo con Chile Ancho
4 a 6 personas
2 Lomos de cerdo
3 ajos picados finamente
Sal y pimienta
Aceite vegetal
1 cebolla cortada en rodajas finas
2 chiles anchos sin semillas y cortados en rodajitas muy finas
1/2 k de champiñones
Sal y pimienta
3 jitomates (tomates)
1 ajo
3 cucharadas de tomate en pasta o puré
4 chiles anchos desvenados y sin semillas, remojados en agua caliente
Sazonador de pollo en polvo o cubito (knorsuiza)
-Salpimentar los lomos de cerdo y untar los ajos picados, agregar un poco de aceite para que se adhiera bien todo.
-En un sarten bien caliente y con un poquito de aceite, sellar la carne por todos lados, sin dejarla cocer por completo, solo sellarla bien. Transferirla a un payrex o molde para horno.
-En otro sarten, freir con un poco de aceite la cebolla hasta que esté transparente, agregar los champiñones y las rajas de chile ancho al final para evitar que se doren mucho, ya que éstas se amargan muy rápido. Salpimentar y dejar que se evapore un poco el líquido que sueltan los champiñones. Reservar.
-En una licuadora, mezclar los jitomates, el ajo, el tomate en pasta, los chiles remojados y el sazonador de pollo. Licuar muy bien hasta que no se vean grumos. Probar la salsa y sazonar al gusto.
Tienen la opción de colar la salsa para que quede más suave de sabor, a nosotros nos gusta así sin colar, previamente verificar que los chiles no tengan ninguna semilla para que no estén en la salsa.
-Armar el platillo, bañando los lomos con la salsa de chile ancho, y luego colocar la mezcla de los champiñones por encima.
-Hornear a 200C por 20 minutos tapado con papel aluminio y 10 destapado para que dore.
Se puede servir con arroz blanco o con unas papas al horno sencillas.
El aroma en su cocina será maravilloso, y hoy no pude dejar de sentir un nudo en la garganta cuando mi hija llegó del colegio y al entrar a la casa me dijo... -¡Ma! huele delicioso... sin duda me transportó en el tiempo.
Ayer, 23 de enero fué mi cumpleaños, ya no digo que número de cumpleaños es porque me deprime saber que el tiempo está pasando muy rápido, no me preocupa tanto envejecer, ya que todos lo haremos algún día, si no que me da miedo que mi vida esté avanzando y a veces uno sin querer no se da cuenta de todo lo que Dios nos brinda en el camino. No me gustaría ser de esas personas que al envejecer se lamentan de todo lo que no hicieron y hubieran querido hacer o decir; por eso ahora ya no tengo miedo a intentar cosas nuevas, no me quedo con las ganas de decir lo que pienso y creo que esto del Blog es una manera de expresar todo lo que he vivido y experimentado durante estos años.
Antes que nada estoy tan agradecida con Dios, me ha dado la oportunidad de, no solamente ver el mundo, si no sentirlo también; me ha puesto tantas pruebas, las cuales en su momento pensé que eran un castigo y después supe que sin ellas no sería la mujer que soy ahora.
Gracias por ser parte de mi vida, por haber estado presentes en algún momento de mi camino y por siempre estar ahí cuando más lo necesito.
Y bueno, hablando de lo que esta vida me ha dado, no puedo dejar de resaltar toda la gente maravillosa que he conocido, y que se que no fue por casualidad que nos encontramos, cada una de las personas que han formado parte de este viaje interminable han estado conmigo por algo, un propósito, una experiencia...
Un día, no hace mucho, en un almuerzo de Navidad de mi clase de Yoga, conocí a una señora que por casualidad escucho que yo era mexicana, nosotras tomamos la misma clase de yoga y nunca nos habíamos hablado o visto siquiera. Ella se sentó justo enfrente de mi y al oirme hablar de mi México querido me dijo en perfecto español ¨mexicano¨... - ¿tu eres de México?... wow, me dejó muy confundida porque al verla yo sabía que no era mexicana, pero al oirla era inevitable saber que su español era perfecto y muy nuestro.
Resulta que Kay, así se llama, es de Escocia pero vivió mucho tiempo en México con su familia cuando era muy joven; ella pasó una larga temporada allá y se siente muy mexicana, además ama la comida y nuestras tradiciones. Con toda la casualidad del mundo su hija es ¡Chef!; en el momento que platicamos yo sabía que ella era otra personita que Dios me mandaba por alguna razón.
Para no hacer el cuento más largo, me invitó un té delicioso en su casa, la cual, es mucho más mexicana que la mia, hasta pena me dió. Al entrar me sentí en una casita mexicana, llena de arte y cultura, de colores y formas muy familiares, una maravilla.
Kay me mandó un email, éste hablaba de toda nuestra basta gastronomía, cuando les digo basta es porque la verdad nuestro México tiene una variedad interminable de platillos típicos. Lo mejor de su email fueron las fotografías, en donde se reflejaban los colores, las flores, las ollas de barro, las cocinas típicas de nuestras abuelas o bisabuelas, y al verlo podía hasta imaginar el aroma que despedía cada platillo, una verdadera maravilla.
Este email me recordó que las tradiciones son importantísimas y al conocer a Kay volví a sentirme más mexicana que nunca, muy orgullosa de donde vengo y de lo que tenemos. GRACIAS KAY, me hiciste sentir muy patriotica y sobretodo en estos momentos difíciles para mi país, yo creo que es justo lo que todos necesitamos.
Esta receta es un ejemplo de nuestra cocina típica, una de las chicas de servicio que tuve en México, la señora Natalia, me lo enseñó a hacer y es deliciosamente mexicano, muy tradicional y como dice la pelicula de ¨Como agua para chocolate¨... un manjar de aromas exóticos que puede llegar a transportarte en el tiempo.
Para mis amigos en el extranjero, si no pueden encontrar ¨Chile Ancho¨ pueden utilizar cualquier ají o chile, solo tengan cuidado de que no esté muy picante, siento mucho decirles que no hay forma de igualar estos sabores.
Lomo de Cerdo con Chile Ancho
4 a 6 personas
2 Lomos de cerdo
3 ajos picados finamente
Sal y pimienta
Aceite vegetal
1 cebolla cortada en rodajas finas
2 chiles anchos sin semillas y cortados en rodajitas muy finas
1/2 k de champiñones
Sal y pimienta
3 jitomates (tomates)
1 ajo
3 cucharadas de tomate en pasta o puré
4 chiles anchos desvenados y sin semillas, remojados en agua caliente
Sazonador de pollo en polvo o cubito (knorsuiza)
-Salpimentar los lomos de cerdo y untar los ajos picados, agregar un poco de aceite para que se adhiera bien todo.
-En un sarten bien caliente y con un poquito de aceite, sellar la carne por todos lados, sin dejarla cocer por completo, solo sellarla bien. Transferirla a un payrex o molde para horno.
-En otro sarten, freir con un poco de aceite la cebolla hasta que esté transparente, agregar los champiñones y las rajas de chile ancho al final para evitar que se doren mucho, ya que éstas se amargan muy rápido. Salpimentar y dejar que se evapore un poco el líquido que sueltan los champiñones. Reservar.
-En una licuadora, mezclar los jitomates, el ajo, el tomate en pasta, los chiles remojados y el sazonador de pollo. Licuar muy bien hasta que no se vean grumos. Probar la salsa y sazonar al gusto.
Tienen la opción de colar la salsa para que quede más suave de sabor, a nosotros nos gusta así sin colar, previamente verificar que los chiles no tengan ninguna semilla para que no estén en la salsa.
-Armar el platillo, bañando los lomos con la salsa de chile ancho, y luego colocar la mezcla de los champiñones por encima.
-Hornear a 200C por 20 minutos tapado con papel aluminio y 10 destapado para que dore.
Se puede servir con arroz blanco o con unas papas al horno sencillas.
El aroma en su cocina será maravilloso, y hoy no pude dejar de sentir un nudo en la garganta cuando mi hija llegó del colegio y al entrar a la casa me dijo... -¡Ma! huele delicioso... sin duda me transportó en el tiempo.
QUE BUENA LA RECETA ME ENCANTO Y SE VE FACIL Y DELICIOSA ASI Q LA PREPARARE TQM.
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