Helloooooo
Iniciar un año nuevo es difícil y a la vez un sentimiento de volver a comenzar o tener una oportunidad más de vida, aunque eso solo se siente el primer mes: ENERO, ya después como que se nos olvida, y muchos volvemos a la normalidad y tratamos de no pensar en nuestros propósitos.
La verdad no es fácil cambiar, no es fácil enfrentarnos a nuestros demonios y a nuestras realidades, pero hay que intentar cada día aceptar y abrazar a nuestro YO con defectos y virtudes.
Un día lluvioso tomando un capuccino con una factura rellena de chocolate (croissant) en un lugarcito cerca de mi casa en Boulogne, Argentina; yo tendría 6 meses de embarazo y pasaba por una depresión bárbara, además tenía unos antojos de todo; la dueña del lugar, una señora muy amable que siempre se acercaba a mi para platicar y decía que le encanta oirme hablar porque le recordaba a ¡Verónica Castro!, yo pensa - que horror - la Vero habla horrible en las telenovelas, eso me ponía mal, pero me daba mucha risa... Anyway, ese día me vió tan down que me preguntó si me gustaba cocinar, le dije que me encantaba, bueno, que estaba experimentando ahora de casada pero que no sabía muchas recetas.
La señora me paso a la parte de atrás del negocio donde tenía una cocina divina, chiquitita pero tan linda y llena de flores, con muchisímos trastes de cocina, algunos que no había visto en mi vida, había un aroma delicioso, un guiso o algo parecido. Ella abrió el horno y de pronto vi un platón redondo con unos pimentones rellenos y bañados en una salsa que despedía un aroma increible... y yo...embarazadísima y con los sentidos abiertos no me lo podía creer.
No se me va a olvidar nunca lo que me dijo: - estoy cocinando este platillo para mi hija que esta embarazada también pero esta muy delicada y no puede caminar -, me solté a llorar como loca, la pobre señora estaba asustada pero me abrazaba con mucha fuerza, y yo también a ella. En un momento era como abrazar a mi madre y darme cuenta que en el momento más importante de mi vida ella no estaba presente físicamente para abrazarme, pero también sentí que ese abrazo era ella, me lo había mandado la vida. Me quede abrazada de ella mucho, y lloré también; le conté mi historia mientras ella me escribia la receta en un papelito, el cual, todavía conservo y es muy especial para mi...
Esta es una receta que me trae muchos recuerdos de los momentos más difíciles pero también los que me hicieron muy muy fuerte, así que cuando necesito ánimos para salir de cualquier situación la preparo y recuerdo que no estoy sola, siempre está mi mami conmigo.
Pimientos rellenos
8 porciones
8 pimientos (verdes o rojos)
1 taza de couscous preparado
3 pechugas de pollo deshuesadas y partidas en pequeños trozos
1/2 cebolla picada finamente
2 ajos picados finamente
2 latas de tomates enteros
1/2 taza arvejas (chícharos) congelados o de lata
1 manojo de perejil
1 pizca de pimentón
1/2 taza de queso parmesano rallado
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Cortar la cabeza de los pimientos y sacar todas las semillas. Colocar los pimientos en un molde rectangular hondo agregando un poco de aceite de oliva en el fondo y por encima de los mismos. Salpimentarlos muy bien por dentro y por fuera, ya que absorben mucho la sal.
El couscous ya tenerlo listo: 1 taza de couscous, 1 taza de agua hirviendo, una cucharada de aceite de olivo, sal y pimienta; o en su lugar una taza de caldo de pollo sazonado. Tapar y dejar 5 minutos. Esponjarlo con un tenedor en cuento el líquido se haya evaporado.
Precalentar el horno a 200g
Agregar un poco de aceite de oliva en una cacerola y freir la cebolla, agregar el pollo en trozos muy pequeños y dorarlos, salpimentar, agregar el ajo, los tomates (desmenuzándolos con las manos para que no queden enteros) con todo y su jugo, las arvejas, el perejil y el pimentón. *Yo le agrego un cubito de knor suiza (sazonador de pollo) para darle más sabor.
Tapar y dejar cocinar hasta que el pollo este bien cocido y esté muy caldoso. Probar y sazonar si es necesario.
Ya listo el pollo, comenzar a rellenar los pimientos con una chucarada del guiso del pollo, una cucharada de couscous, y así hasta llenarlos al tope. El caldo que sobre se vacía en el molde para que ayude al cocimiento de los morrones.
Espolvorear el queso parmesano. Taparlos con papel aluminio y poner al horno de 30 minutos y 10 destapándolos para que dore el queso.
Servirlos con puré de papas, una ensalada verde o polenta.
Mi familia disfrutó esta receta en la primera semana del 2011, recordándome que no estoy sola y que la vida me ha bendecido con los seres más bellos del mundo... MIS HIJOS.
FELIZ 2011
Iniciar un año nuevo es difícil y a la vez un sentimiento de volver a comenzar o tener una oportunidad más de vida, aunque eso solo se siente el primer mes: ENERO, ya después como que se nos olvida, y muchos volvemos a la normalidad y tratamos de no pensar en nuestros propósitos.
La verdad no es fácil cambiar, no es fácil enfrentarnos a nuestros demonios y a nuestras realidades, pero hay que intentar cada día aceptar y abrazar a nuestro YO con defectos y virtudes.
Un día lluvioso tomando un capuccino con una factura rellena de chocolate (croissant) en un lugarcito cerca de mi casa en Boulogne, Argentina; yo tendría 6 meses de embarazo y pasaba por una depresión bárbara, además tenía unos antojos de todo; la dueña del lugar, una señora muy amable que siempre se acercaba a mi para platicar y decía que le encanta oirme hablar porque le recordaba a ¡Verónica Castro!, yo pensa - que horror - la Vero habla horrible en las telenovelas, eso me ponía mal, pero me daba mucha risa... Anyway, ese día me vió tan down que me preguntó si me gustaba cocinar, le dije que me encantaba, bueno, que estaba experimentando ahora de casada pero que no sabía muchas recetas.
La señora me paso a la parte de atrás del negocio donde tenía una cocina divina, chiquitita pero tan linda y llena de flores, con muchisímos trastes de cocina, algunos que no había visto en mi vida, había un aroma delicioso, un guiso o algo parecido. Ella abrió el horno y de pronto vi un platón redondo con unos pimentones rellenos y bañados en una salsa que despedía un aroma increible... y yo...embarazadísima y con los sentidos abiertos no me lo podía creer.
No se me va a olvidar nunca lo que me dijo: - estoy cocinando este platillo para mi hija que esta embarazada también pero esta muy delicada y no puede caminar -, me solté a llorar como loca, la pobre señora estaba asustada pero me abrazaba con mucha fuerza, y yo también a ella. En un momento era como abrazar a mi madre y darme cuenta que en el momento más importante de mi vida ella no estaba presente físicamente para abrazarme, pero también sentí que ese abrazo era ella, me lo había mandado la vida. Me quede abrazada de ella mucho, y lloré también; le conté mi historia mientras ella me escribia la receta en un papelito, el cual, todavía conservo y es muy especial para mi...
Esta es una receta que me trae muchos recuerdos de los momentos más difíciles pero también los que me hicieron muy muy fuerte, así que cuando necesito ánimos para salir de cualquier situación la preparo y recuerdo que no estoy sola, siempre está mi mami conmigo.
Pimientos rellenos
8 porciones
8 pimientos (verdes o rojos)
1 taza de couscous preparado
3 pechugas de pollo deshuesadas y partidas en pequeños trozos
1/2 cebolla picada finamente
2 ajos picados finamente
2 latas de tomates enteros
1/2 taza arvejas (chícharos) congelados o de lata
1 manojo de perejil
1 pizca de pimentón
1/2 taza de queso parmesano rallado
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Cortar la cabeza de los pimientos y sacar todas las semillas. Colocar los pimientos en un molde rectangular hondo agregando un poco de aceite de oliva en el fondo y por encima de los mismos. Salpimentarlos muy bien por dentro y por fuera, ya que absorben mucho la sal.
El couscous ya tenerlo listo: 1 taza de couscous, 1 taza de agua hirviendo, una cucharada de aceite de olivo, sal y pimienta; o en su lugar una taza de caldo de pollo sazonado. Tapar y dejar 5 minutos. Esponjarlo con un tenedor en cuento el líquido se haya evaporado.
Precalentar el horno a 200g
Agregar un poco de aceite de oliva en una cacerola y freir la cebolla, agregar el pollo en trozos muy pequeños y dorarlos, salpimentar, agregar el ajo, los tomates (desmenuzándolos con las manos para que no queden enteros) con todo y su jugo, las arvejas, el perejil y el pimentón. *Yo le agrego un cubito de knor suiza (sazonador de pollo) para darle más sabor.
Tapar y dejar cocinar hasta que el pollo este bien cocido y esté muy caldoso. Probar y sazonar si es necesario.
Ya listo el pollo, comenzar a rellenar los pimientos con una chucarada del guiso del pollo, una cucharada de couscous, y así hasta llenarlos al tope. El caldo que sobre se vacía en el molde para que ayude al cocimiento de los morrones.
Espolvorear el queso parmesano. Taparlos con papel aluminio y poner al horno de 30 minutos y 10 destapándolos para que dore el queso.
Servirlos con puré de papas, una ensalada verde o polenta.
Mi familia disfrutó esta receta en la primera semana del 2011, recordándome que no estoy sola y que la vida me ha bendecido con los seres más bellos del mundo... MIS HIJOS.
FELIZ 2011
Que lindo lo que has escrito Monica, y la receta se ve riquisima, gracias por compartir esto con nosotros. Happy New Year, a ver si nos ponemos de acuerdo para vernos y tomarnos un cafe. Take care.
ReplyDeleteMientras leia tu historia de anioranzas se me escurrio una lagrima... despues se me hizo agua la boca e inmediatamente pense en sugerir un vino para acompanar tu receta. Creo que uno blanco, suave y alegre; un vino que acompane los colores del platillo con festividad apaciguada: Mirror Lake, Suavignon Blanc, Marlorough New Zealand. Debemos ver si funciona: Tu cocinas y yo traigo el vino :P (todo en aras del conocimiento, of course)
ReplyDeleteLove, Frida
MONI ESTA NO LA TENIA, ERES BUENA PARA ESCRIBIR, ASI SIENTO QUE ESTAMOS MAS CERCA...Felicidades!!! me encanta lo que haces...un abrazote
ReplyDeleteFrida!!! que gusto saber que pudiste encontrame!! Eso del trasvesti me dio mucho susto!!! jajajaja...
ReplyDeleteNo sabes cuanto me encanta que nos recomiendes Vinos para las recetas! Para mi es un honor tener tus comentarios y ademas tus recomendaciones...prometo probar cada uno de tus vinos..!
Gracias chica. Espero que ademas de unas cuantas lagrimas (que yo las derramo cada vez que escribo) tambien te robe muchas risas con algunas de mis historias!!! Un beso!
Amaliux!!! Gracias amiga, yo tambien me siento mas cerca de ustedes con este proyecto de vida. TQM